jueves, 15 de enero de 2009

Educación instala pizarras digitales en los colegios: Galicia es la primera comunidad que las reparte en todos los centros


EL PAÍS
LARA VARELA - Pontevedra - 10/01/2009


No es ninguna novedad el uso de estas tecnologías educativas o "pizarras digitales" en algunas comunidades españolas. Sin embargo, ahora la novedad es que en Galicia se ha decidido dotar a todos los centros educativos de los mismos recursos en lo que a inversión en nuevas tecnologías se refiere. ¡Todo un acierto que todos los defensores del uso de las TIC en los centros educativos esperábamos!


Niños de primaria coloreando Las Señoritas de Avignon o formando puzles con otras obras de Picasso, a golpe de puntero. La tiza y el borrador dejan paso a las pizarras digitales en las aulas gallegas.

Bajo el nombre Galicia: a maxia do dixital la Xunta ha plasmado su apuesta por las nuevas tecnologías duplicando el número de ordenadores (ahora 62.000) o dotando a los colegios de pizarras digitales, un sistema que consiste en un ordenador multimedia conectado a Internet y un vídeo proyector.
El líder del Ejecutivo gallego comprobó en este colegio pontevedrés cómo niños de tres años "aprenden a interiorizar los conocimientos básicos a través de estos aparatos digitales". El sistema de apoyo a la educación ha supuesto una inversión de 1,4 millones de euros, cofinanciados en un 30% con fondos europeos. Esfuerzo que se traduce en la dotación de ordenadores, impresoras o vídeo proyectores y a los que hay que sumar el acceso a Internet "en todos nuestros centros". Y para optimizar el uso de estos elementos el profesorado recibe cursos específicos en el manejo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.



La conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, recalcó que la enseñanza "no podía permanecer ajena a estos avances científicos". "Todos los centros gallegos están conectados a la red y nuestro objetivo inmediato", dijo, "es que todos cuenten con acceso integral". Gracias a las pizarras digitales "las clases resultan más formativas, se favorece el pensamiento crítico de los más jóvenes y aumenta el nivel de comprensión". Además, los contenidos resultan más atractivos y dinámicos, resaltó. Prueba de ello es la posibilidad de que los alumnos de una clase de ciencias puedan observar al mismo tiempo que el profesor, y sin tener que hacer cola, lo que descubre un microscopio, por ejemplo. Todo ello hace de la actividad educativa "una experiencia tridimensional", apuntó Laura Sánchez Piñón, al transformar la pizarra "en un universo digital".


Esperemos que otras comunidades autónomas se unan a la propuesa....

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